lunes, 8 de junio de 2009

La mujer Franquismo-Actualidad

¿Hasta que punto ha cambiado el papel de la mujer en España desde el régimen de Franco?

La situación de la mujer ha cambiado mucho desde la época de Franco. No se trata sólo de que la sociedad fuera más machista y tuviera sometidas a las mujeres, es que había todo un entramado legal que las ponía en situación de minoría de edad permanente. Una mujer, por ejemplo no podía poner una denuncia, abrir una cuenta en un banco, gestionar sus propiedades, votar en los pocos plebiscitos que se convocaron, etc. Para ello necesitaba el permiso de su marido, padre o hermano (si no estaba casada). Su situación evolucionó desde la consideración de objeto en las épocas más fascistas del régimen (en los años 40) hasta una consideración social mucho más igualitaria a finales del régimen, pero con un entramado legal de auténtica represión hacia las mujeres. Entre 1970 y 1975 era relativamente normal que las mujeres solteras consiguieran un trabajo: secretarias, camareras, empleadas del hogar, banca, etc., pero se daba por supuesto que en cuanto se casaban debían de dejar el trabajo. Sólo se libraban de esta situación las maestras, las artistas y las empleadas del hogar (por necesidades económicas), y estas últimas no siempre.

¿Hoy en día, pensamos que es socialmente admisible para las mujeres expresar su sexualidad?

En la España de hoy la mujeres expresan su sexualidad con total libertad y normalidad. En edades adolescentes y la primera juventud hablan de su sexualidad con más desinhibición que los hombres. No sólo en su lenguaje. La mujer española se viste y actúa con total libertad, y a nadie se le pase por la cabeza censurarle nada (siempre exceptuando personajes muy concretos con mentalidades muy conservadoras). En esta facilidad de la expresión de la sexualidad femenina tiene mucho que ver la normalidad con la que hoy se trata el tema de los anticonceptivos. Muchas niñas acuden al ginecólogo en cuanto llegan a la pubertad, tengan relaciones sexuales o no, sin impedimento de los padres. Esto no quiere decir que los padres hablen de sexo con sus hijos más que antes, nunca se ha hablado de sexo con los hijos, pero no se ponen trabas a que las niñas, acudan al ginecólogo y los centros de planificación familiar. Se ve más como una decisión de responsabilidad y madurez de la niña que como «su inició en la depravación». En las aulas de la enseñanza obligatoria la educación sexual está presente con normalidad, muy al contrario de lo que pasaba durante el Franquismo. En esta época los anticonceptivos estaban prohibidos, y el aborto penado. En la España actual, salvo algunos grupos de católicos integristas, nadie discute la regulación del aborto. Socialmente la mayoría de la población está a favor, incluso, de una ley de plazos en la que el aborto sea libre y gratuito. Tampoco quiere decir esto que los adolescentes de hoy «sepan» más de sexo que los de antes, al cabo la sexualidad sólo se aprende con la práctica, pero son menos pacatos y llegan a él con menos complejos.

¿Ha mejorado la situación del maltrato a las mujeres durante los últimos años o todavía es un gran problema?

La situación de maltrato hacia la mujer (hijos, ancianos y minusválidos) ha cambiado como de la noche al día desde los tiempos de Franco. En la actualidad existe en los medios de comunicación españoles una campaña de descrédito del maltrato a las mujeres, que tiene como objeto erradicarlo a través del cambio de comportamiento de las personas adultas. No hay tolerancia ante el maltratador. Esto provoca que todos los casos de maltrato conocido ocupen muchos minutos y páginas en los medios, pero el maltrato en España está en los índices de cualquier país desarrollado, e incluso por debajo de algunos considerados más igualitarios (países escandinavos, Alemania, Reino Unido, etc.).

Esta situación actual contrasta llamativamente con lo que ocurría en las décadas de 1960 y 1970; cuando el maltrato femenino era una práctica habitual que afectaba a millones de mujeres. Un claro reflejo de esto se puede ver en las películas de la época, donde son normales las escenas de palizas del marido hacia la mujer (que hoy sería intolerable).En no pocas películas se pueden oír expresiones entre mujeres del siguiente tipo: «nunca sabrás cuánto te quiere hasta que no te ponga la mano encima». No es una anécdota, era una práctica generalizada, y recordemos que la mujer no podía poner una denuncia, y menos contra su marido.

¿Pensamos que todavía hay una actitud ‘machista’ en España y hasta que punto ha cambiado esta actitud desde el régimen de Franco?

La actitud machista en la España actual es idéntica a la actitud machista de cualquier país desarrollado del ámbito europeo y Estados Unidos. Por las contestaciones anteriores puede hacerse una idea de cómo era el machismo en la época de Franco. También hay que tener en cuenta que no se tuvo la misma actitud durante todo el período, fue mucho mayor a comienzos del régimen que a finales, cuando el desarrollo económico, la apertura del régimen y el turismo de masas hizo caer muchas actitudes machistas. El turismo tuvo mucho que ver en esto. Determinados comportamientos se toleraron antes en las turistas que en las españolas, pero claro, a la postre lo que se les toleraba a otras había que tolerárselo a las propias. Desde mediados de la década de 1960 se produjo una enorme brecha entre la España oficial, tremendamente rigurosa, y la España real, mucho más tolerante. Brecha que no sólo afectaba al machismo, si no a la política, la religión, y todos los órdenes de la sociedad. Cuando se llegó a la democracia la sociedad real estaba mucho más dispuesta a la tolerancia y el compromiso de lo que podría pensarse observando a sus autoridades.

¿Pensamos que las actitudes hacia el matrimonio y el sexo han cambiado mucho desde la dictadura de Franco?

El concepto de matrimonio y el sexo no tiene nada que ver entre la época franquista y la actual. En la época franquista el matrimonio debía ser bendecido por la Iglesia católica y era indisoluble, aunque existía la figura de la separación matrimonial, que no era un divorcio en ningún caso. El sexo, incluido dentro del matrimonio, era una cosa a ocultar. No se concebía que una mujer, sobre todo una mujer, tuviera relaciones sexuales antes del matrimonio. Bueno sí se concebía, pero se llamaban relaciones prematrimoniales, dando por supuesto que se habría de casar con quien tuviera esas relaciones; lo que no se concebía era que una mujer tuviera relaciones con una persona con la que no quería otra cosa que una noche de sexo, algo que hoy en día no implica nada especial. Las llamadas relaciones extramatrimoniales se entendían sólo para las mujeres casadas. La virginidad en el matrimonio era un valor. Hoy en día nadie espera casarse con una mujer virgen, o mejor dicho, ni se plantea si la mujer que llega al matrimonio es virgen o no. El divorcio está plenamente implantado desde 1981, y se ha pasado de una ley en la que había que justificar las causas del divorcio, y determinar un culpable para la ruptura del matrimonio, tras un período de separación, a una ley (2005) en el que el divorcio se obtiene simplemente por la voluntad de las partes (incluso de una sola parte) sin tener necesidad de explicarle a nadie las causas. Por lo demás, se puede usted imaginar cómo ha cambiado el concepto de matrimonio y familia en España cuando este es uno de los pocos países del mundo en el que está regulado el matrimonio entre personas del mismo sexo (2005).

2 comentarios:

Administradora dijo...

Chema, esta entrada está copiada integra de la siguiente dirección:

Cambios sociales para la mujer en España desde la dictadura de Franco
http://club.telepolis.com/pastranec/interesantes/mujerespanna.html

Administradora dijo...

¿¿Qué hago contigo Chema???
Esta entrada y la presentación las has copìado....

En esta evaluación no merecerías más de un 3, con lo que suspenderías en junio (6+5+3), pero te pondré un 5 como nota final.

Piensa un poco en lo que has hecho, vale?

Espero que tengas un bun verano. Un abrazo.
Marga